Para iniciarse en el cultivo de orquídeas

El mundo de las orquídeas es complejo y muy especializado pero podemos iniciarnos en él con esta preciosa orquídea de fácil cultivo. Se trata de la Phalaenopsis, la familia de orquídeas más popular y conocida. Es originaria de Filipinas, la zona tropical de Asia, Australia y algunas zonas de África. Aunque su cultivo está extendido por todo el mundo.

La Phalaenopsis es una orquídea epífita, crece encima de los árboles o sobre las rocas. Sus raíces tienen como principal misión agarrarse a cualquier superficie y capturar los nutrientes y el agua que se deslicen sobre esa superficie a la que se ha fijado. Es muy fácil de conseguir en cualquier vivero y su cultivo es el más sencillo de todas las orquídeas. Su gama de color es amplísima y nos dará grandes satisfacciones nada más comenzar con su cultivo.

 

Sus flores duran mucho tiempo, entre 6 semanas y tres meses según los cuidados recibidos. Aparecen agrupadas en el extremo de un largo tallo arqueado. Las hojas de la planta son ovaladas y gruesas, de una gran belleza.

Para plantar orquídeas necesitamos hacerlo sobre un sustrato especial para ellas ya que no soportan el sustrato corriente usado en jardinería. A causa precisamente de tratarse de plantas epífitas como hemos dicho anteriormente. Este sustrato, que podemos adquirir ya preparado en nuestro centro de jardinería, consiste en una mezcla de turba, corteza de pino, musgo, etc… Sólo cambiaremos el sustrato cuando la planta ya no pueda seguir creciendo u observemos alguna enfermedad en las raíces.

 

Nuestra phalaenopsis necesitará un ambiente muy luminoso pero sin que llegue a darle directamente la luz solar. En una ventana orientada al norte o al este estará bien, procurando no le de el sol directo, el uso de una cortina de color claro es muy recomendable. Cuando las hojas están muy oscuras es porque la planta no está recibiendo suficiente luz, en cambio cuando su color es muy claro es porque está recibiendo demasiada luz. Sus hojas deben mantener un color verde intenso. La temperatura no debe bajar de 13-14ºC y cuando supere los 30ºC cuidaremos especialmente los aportes de agua. La floración de la planta se produce sólo cuando hay una diferencia de temperatura entre el día y la noche de unos 7-8ºC.