martes, 25 de agosto de 2015

Conceptos sobre Los Yoga Sutras de Patanjali y el Bhagadvad Gita

Conceptos sobre Los Yoga Sutras de Patanjali y el Bhagadvad Gita
​Los Yoga-sutras de Patanjali ofrecen pistas relativas a las verdades que la Bhagavad-gita ilustra, libro que podemos considerar un estudio de postgrado de la obra de Patanjali. El objetivo de los Yoga-sutras se centraba en el beneficio espiritual último.
El Yoga es una ciencia que nos han dejado los sabios de la India. El término Yoga significa literalmente "vincularse", y su sentido, originariamente, era similar a la raíz latina del término religión, que significa "volver a unir". Por lo tanto, Yoga y espiritualidad tienen una misma finalidad: vincularnos y unirnos a la Divinidad.
El mensaje interno de los Yoga-sutras
Es posible que los yoguis modernos consideren interesante saber que el texto más importante de Yoga es la Bhagavad-gita, y no los famosos Yoga-sutras de Patanjali. Pero la Gita no puede compararse a cualquier texto corriente sobre Yoga, lleno de difíciles posturas corporales y agotadoras técnicas de meditación. En vez de ello, ofrece un resumen práctico para lograr el objetivo del Yoga: unirse a Dios, alentando el canto de los nombres del Divino (los mantras), enseñando a cómo cumplir los mandatos de la Divinidad (en este caso, de Krishna) y explicando la importancia de cumplir con el deber de cada uno con una conciencia espiritual (el Dharma). Estas actividades, si se llevan a cabo de manera adecuada, siguiendo las directrices de un adepto (sadhaka), nos permiten adelantar muchas de las prácticas consideradas esenciales en el Yoga convencional.
Así y todo, no existe desarmonía entre la Gita y los Yoga-sutras. Por ejemplo, tanto Krishna como Patanjali indican que hemos de trascender todos los conceptos erróneos relacionados con el "yo" y desarrollar amor por Dios, que Patanjali denomina Ishvara-pranidhana ("Dedicación a Dios").
Patanjali escribió su obra durante el siglo III, pero de su vida no sabemos mucho. El único de sus textos que le ha sobrevivido, los Yoga-sutras, indica que mantener los tabernáculos físicos y mentales en forma es lo mejor para obtener la verdad espiritual. De hecho, su mayor logro consiste en haber tomado unas antiguas prácticas destinadas a mejorar el cuerpo y la mente y haberlas codificado para beneficio de los practicantes espiritualistas.
Pero los Yoga-sutras de Patanjali solamente ofrecen unas pistas relativas a las verdades que la Bhagavad-gita ilustra, libro que podemos considerar un estudio de postgrado de la obra de Patanjali. Aun así, el objetivo de la obra de Patanjali se centraba en el beneficio espiritual último, como algunos de sus versos, en especial los últimos, esclarecen. Si bien esto es así, muchos practicantes actuales de Yoga utilizan su método con el único fin de mejorar la salud mental y física, pues al comienzo de su obra Patanjali se centra principalmente en métodos básicos relacionados con el cuerpo y la mente, sin demasiados comentarios espirituales.
Los ocho tramos de la Gita.
La Bhagavad-gita analiza los ocho escalones del Raja-yoga, la forma de Yoga popularizada en la actualidad como Ashtanga yoga o Hatha yoga. Por ejemplo, Yama, el primer escalón, consiste en cinco principios éticos: veracidad, continencia, no violencia, ausencia de avidez y abstenerse del robo. Estas disciplinas fundamentales del Yoga se mencionan en la Gita; también trata de Niyama, el segundo escalón, que consiste en la adoración, limpieza, satisfacción, austeridad y reflexión interior.
Bien, el tercer escalón del método de Patanjali, Asana, no resulta tan obvio en la Gita. El término asana no aparece con demasiada frecuencia en los labios del Señor Krishna. Pero cuando lo pronuncia, se refiere al "lugar donde se sienta el que lleva a cabo la práctica espiritual". la Gita no ofrece indicación alguna sobre la postura al sentarse. Aunque en el capítulo seis pareciera que sí. "Para la práctica del yoga hay que buscar un lugar apartado, esparcir hierba kusha en el suelo y cubrirla con la piel de un ciervo y una tela suave. El asiento [asana] no será ni demasiado elevado ni demasiado bajo y estará en un lugar sagrado. El yogui se sentará imperturbablemente y practicará yoga para purificar el corazón mediante el control de su mente, sentidos y actividades, centrando la mente en un punto."
Krishna utiliza el término asana en sentido general, no técnico. Se refiere a sentarse para centrar la mente.Es muy fácil perder la concentración, y ése es básicamente el argumento de Arjuna en contra del Hatha yoga. De hecho, el mismo Patanjali enumera nueve obstáculos: duda, enfermedad, somnolencia, pereza mental, percepción errónea, falta de entusiasmo, atracción hacia el goce de los sentidos, falta de concentración y perder la concentración. Sus comentaristas también citan algunos otros: atracción desordenada hacia los poderes yóguicos, una opinión errada de lo que significa meditar, simplificar excesivamente los ocho escalones del Yoga y la práctica irregular. Todos estos problemas proceden de la difícil naturaleza del método de Patanjali y son la razón por la que Arjuna opina que Hatha yoga es casi imposible de llevar a cabo. Al final del capítulo seis declara que le parece excesivamente difícil. Krishna está de acuerdo y le dice a Arjuna que el yogui resuelto siempre piensa en Dios. Además le dice que ese tipo de meditación es verdadero Yoga, implicando que la utilización del cuerpo y la mente al servicio de Dios puede considerarse la asana más perfecta.
La Gita también se refiere a Pranayama, o el control de la respiración, el cuarto escalón. Krishna dice que los yoguis pueden emplear el aire que inspiran y el que espiran a modo de ofrenda a Él. Se refiere a dedicar el aliento vital a Dios. Le dice a Arjuna que el prana de sus devotos, es decir el aire vital, es para Dios y que Arjuna debe emplearlo "para venir a Mí". De hecho, si se sigue el ejemplo de Arjuna ofreciendo cada aliento a Krishna: hablando de Él, cantando sus glorias y viviendo para Él, no es necesario controlar el aliento tal y como se expone en los sutras de Patanjali. Respirar para Dios es la esencia del Pranayama.
El quinto escalón del Yoga, Pratyahara, se refiere al repliegue de los sentidos, uno de los temas más importantes de la Bhagavad-gita. En el segundo capítulo Krishna le dice a Arjuna que el yogui aparta sus sentidos de los objetos de dichos sentidos "del mismo modo que la tortuga esconde sus miembros en el interior del caparazón." Sin un análisis profundo, podría parecer que se sugiere la plena renuncia al mundo. Pero no es a eso a lo que Krishna se refiere. En vez de ello, como se esclarecerá en otros versos, sus enseñanzas se refieren a cómo renunciar a los frutos del esfuerzo, no a renunciar al esfuerzo en sí. En otros términos, sus enseñanzas se centran en cómo apartarse de los objetos de los sentidos cuando se trata del disfrute personal. Nos instruye para que empleemos esos mismos objetos al servicio de Dios. Eso es Pratyahara.
Bibliografìa:
 http://www.yogaenred.com/;
https://www.youtube.com/playlist?list=PLQpssGJZFgfdiEke4xkgYMze4IkH-Tu28;
https://www.youtube.com/playlist?list=PLQpssGJZFgffrlvHvqiU05GnSQPwzO154


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